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Arquitectos: Taller Michoacán
- Área: 324 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Alberto Figueroa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La petición del cliente consistió en un proyecto habitacional de descanso. Partiendo de esta encomienda se generan dos volúmenes a los extremos del predio, los cuales se articulan, por medio de un cuerpo de agua, con una serie de patios y áreas verdes; a su vez se establecen circulaciones perimetrales para lograr deslindar los volúmenes de las edificaciones colindantes.
La fachada se compone por un muro ciego que contiene el ingreso peatonal y el vehicular, siendo estos los únicos vanos que, por separado, conviven con el exterior, creando una sensación de hermeticidad. Sin embargo, una vez ingresando, los volúmenes seccionados se comienzan a develar.
El primer volumen alberga el patio de ingreso, que a manera de distribuidor, permite la comunicación entre el acceso vehicular con el peatonal. Dicho espacio, de altura convencional, genera una atmósfera de intriga y preámbulo a la zona de día.
La zona de día se abre en una altura y media que abraza la sala y comedor, revelando la conexión visual y física existente con la alberca. A su vez, esta zona se convierte en un punto de unión entre la cocina, el patio desayunador y el área de noche. Esta última se encuentra tras un sutil acceso incrustado a un muro divisorio de madera, que ayuda a escalar la altura de las habitaciones y el baño que comparten.
Debido a las circulaciones existentes, el espacio de la alberca se convierte en un punto de convergencia, donde el programa que construye a los dos volúmenes se conecta. La cubierta de esta área, al ser de cristal, permite crear la sensación de estar en un espacio tanto exterior como interior y a su vez, funciona como generador de calor gracias al posicionamiento del proyecto respecto de la orientación solar.
El segundo volumen se compone de un espacio terraza con sus servicios correspondientes, el cual convive de manera directa con los espacios ajardinados y la alberca. Casa Naranjo se desarrolla con el concepto de casa-patio, en donde la orientación, materialidad y distribución permiten escalar al usuario a su ritual de vivencia.
